El gran salto
- No saltes, te lo pido por favor.
- Si, ¡voy a saltar!
- Pensá en lo que estás haciendo, en la gente a tu alrededor.
- Ellos no piensan en mi, no les importo, ¿por qué me van a importar?
- Por favor, bajá de ahí, no sabés lo que estás haciendo.
- Lo sé muy bien, lo estuve meditando todo el día y por fin me decidí.
- Pensá que si hacés esto, no va a haber vuelta atrás.
- Estoy muy consciente de ello.
- Tu hijo te está viendo, no lo hagas…
- En parte lo estoy haciendo por él.
- Tu esposa te está viendo también…
- Ella fue la que me convenció de hacerlo.
- ¿No hay nada que pueda hacer para evitar que saltes?
- No, ya es muy tarde…Ahí voy!!!
- Noooooooooooooooooo.
…
…
- SPLASH!!! –El gordo se tiró del trampolín ensopando a todos los que tomaban sol al costado de la piscina.