Los Metáforos
Esta es la historia de una familia muy especial: los Metáforos.
El padre de la familia, Carlos, se rompe el orto trabajando todos los días. Literalmente, porque la silla que tiene en la oficina no tiene almohadón. Un día estaba cansado y se voló la tapa de los sesos. Literalmente porque dejó la ventana abierta y el viento se llevó el peluquín.
Su esposa, Clotilde, se pasa lustrando sables todo el día. Literalmente, porque trabaja en una tienda Japonesa que se especializa en Katanas. Disfruta mucho cuando Carlos le adoba bien el pavo. Literalmente, porque le encanta cocinar con su marido.
El hijo mayor del matrimonio, Javi, estudia derecho. Literalmente, porque tiene parálisis y no puede doblarse. Su sueño es estar rodeado de argollas. Literalmente, porque quiere ser diseñador de cortinas de baño.
La hija del medio, Úrsula, está terminando el liceo. Literalmente, porque se derrumbó el año pasado y está ayudando a reconstruirlo. A ella le encanta soplar la quena de su novio. Literalmente, porque el novio es Boliviano y le presta el instrumento.
El hijo menor, Martín, es un diablito travieso. Literalmente, porque está poseído por un demonio homosexual y no encontraron a nadie que quiera hacerle un exorcismo.
Fin. Literalmente.