Domestic Violence

Informe especial de Mónica Chetada

Cuando se habla de violencia doméstica, es común pensar en las zonas más precarias de nuestra ciudad. Sin embargo, la siguiente declaración policial que logramos obtener, demuestra que ningún estrato social está a salvo de este creciente problema.

Policia – Digame su nombre, edad y dirección, por favor.

Mujer – Mi nombre es Leticia Moneygarc, tengo 45 años y resido en Gral. French 2234, Carrasco.

Policía – Le pido que por favor me relate, con la mayor claridad posible, la situación que vivió recientemente.

Mujer – Todo empezó cuando mi marido regresó a nuestro hogar luego de la jornada laboral. Me preguntó como había estado mi día y yo le pasé a comentar sobre mis compras por Arocena.

Cuando le dije que había gastado 500 dólares en unas botas nuevas, perdió totalmente el control; se puso violento y me atacó.

Primero me arrojó un jarrón de la dinastía Ming, que por suerte pude esquivar al protegerme detrás de una mesa Luis XV.

Luego aventó su tarjeta de crédito Mastercard Gold, la cuál me produjo un corte en el cuello, como puede observar.

Finalmente quebró una botella de Don Perignon Moet Chandon 1996 sobre el mármol fino e intentó herirme con la misma.

Por suerte, antes de que lo lograra, escuchamos el motor de la 4x4 de Patrick que volvía de la práctica de Rugby, lo cuál hizo que mi marido se detuviera. Fue allí que llamé a la policía.

Policía – Pero entonces ¿a qué se debe la hinchazón en su boca? ¿La golpeó en el rostro?

Mujer – No, eso es el colágeno que me puse en los labios la semana pasada corazón…